Hay muchas cosas que se dan por hecho y que en realidad no siempre son así. Por ejemplo, la mayoría de las personas caminan con total facilidad y sin que esta acción tan habitual les genere ningún tipo de problema. Sin embargo, para otras la marcha constituye un auténtico reto por algunas dificultades que acompañan a esta actividad. Por supuesto, todo tiene solución. Desde CRF Montigalà, expertos en rehabilitación en Badalona, te ayudamos a colocar el pie en su posición adecuada gracias a la ortopodología.
¿Qué es la ortopodología?
La ortopodología es un tratamiento para ciertas alteraciones mecánicas del pie, en concreto para las que influyen en su funcionalidad durante la marcha. Es una técnica que se realiza por medio del diseño y el desarrollo de ortesis o plantillas. Sirven para equilibrar la presión plantar y para modificar tanto la posición como el movimiento del pie.
Las plantillas se fabrican teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada paciente. De esta forma, se logra el efecto que se está buscando: corregir las alteraciones funcionales y morfológicas del pie. Además de a nivel correctivo, también se pueden usar de manera preventiva.
¿Para qué tipos de tratamientos se utiliza la ortopodología?
La ortopodología es una herramienta útil para pacientes de distintas edades. Por ejemplo, es habitual su uso en la infancia para tratar los pies planos. En la edad adulta se emplean para mejorar otras dolencias o como ya sabes para prevenirlas.
En muchos casos se usan para aliviar el dolor en una parte del pie o de todo el pie. Además, también se pueden usar para tratar problemas de rodilla o de espalda que estén ocasionados por un mal funcionamiento a nivel mecánico del pie.
Las plantillas buscan mejorar la manera de andar del paciente para que fisiológicamente hablando sea la adecuada. Además, se pueden adecuar las presiones del pie no solo para evitar dolores, sino también para que no salgan callos y durezas en la zona.
Hay que tener en cuenta que la ortopodología puede frenar estas deformidades que suelen afectar a los pies:
- Pie plano. Las personas que tienen pies planos no cuentan con curvatura en la zona de bóveda plantar o no con la suficiente.
- Pie cavo. En este caso, la curvatura del pie es demasiado elevada y el paciente cuenta con una superficie plantar inferior a la normal.
También sirve para aliviar estas molestias en la planta del pie:
- Metatarsalgia. Es una sobrecarga en la planta del pie, en la zona de la cabeza de los metatarsianos. Se da cuando se apoya demasiado el peso del cuerpo en esta zona. Es frecuente en deportistas, por ejemplo, por la presión que ejercen al correr en esta parte del pie.
- Tendinitis Aquílea. Lo que ocurre a los pacientes que sufren esta dolencia es que el tendón de Aquiles se inflama e irradia el dolor en la zona inferior del pie. Es algo que puede suceder de manera repentina o deberse al uso de un calzado incorrecto durante bastante tiempo.
- Fascitis plantar. Esta dolencia afecta a la banda de tejido grueso de la planta del pie, llamada fascia. Si se estira o se sobrecarga, puede ocasionar dolor y causar problemas a la hora de caminar o correr. Se trata de un problema común entre los correderos, sobre todo, de largas distancias.
¿Cómo sabes si necesitas recurrir a la ortopodología?
Por supuesto, solo un podólogo experto en esta técnica puede determinar si necesitas usar plantillas, pero estos síntomas te deben llevar a visitar a este profesional:
- Dolor habitual en los pies o en los talones, que en ocasiones se irradia hacia la cadera, la espalda o incluso el cuello.
- Sensación de piernas cansadas.
- En niños, caídas constantes, dolor en la zona o excesivo cansancio.
La ortopodología es una herramienta muy útil para colocar el pie en su posición correcta, así que no dejes de utilizarla si la necesitas. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.