Cuando te conviertes en padre o en madre parece que desarrollas un sexto sentido para saber si tu hijo está bien. Estás siempre alerta para cuidar de tu pequeño y en seguida percibes que algo no está marchando como debiera. Como es lógico, cuando esto ocurre, rápidamente llevas al niño al médico para que pueda ser tratado. Una de las dolencias que suelen identificar los progenitores es la tortícolis del bebé. Desde CRF Montigalà, expertos en rehabilitación y fisioterapia en Badalona, te invitamos a descubrir en qué consiste.
¿Qué es la tortícolis del bebé?
La tortícolis del bebé es una dolencia que lleva a que el pequeño tenga la cabeza como torcida. Cuando se da en niños de menos de dos meses, se denomina tortícolis congénita.
Muchos padres se dan cuenta de que su bebé tiene este problema, ya que perciben que el pequeño tiene casi siempre la cabeza inclinada hacia un mismo lado, mientras que su barbilla está girada hacia el otro.
Por eso, si observas que tu pequeño pasa mucho tiempo en una misma postura es muy probable que tenga tortícolis, aunque siempre será su pediatra el que confirme el diagnóstico.
¿Cuál es el origen de la tortícolis en bebés?
Lo habitual es que la tortícolis del bebé tenga su origen en una lesión en el esternocleidomastoideo, que como sabes es un músculo que se encuentra en el cuello. La lesión se puede originar por haber mantenido una mala postura en el útero o por una complicación en el parto.
Aunque puede ocurrir, no es nada frecuente que la tortícolis esté causada por un problema del hueso. Se suele detectar que tiene este origen cuando el problema no evoluciona d la manera esperada con el tratamiento.
¿Cómo afecta la tortícolis al bebé?
La tortícolis puede afectar a tu bebé de diferentes formas, por ejemplo, el niño puede tener problemas a la hora de girar la cabeza para tomar el pecho.
Además, como tienen siempre la cabeza en la misma postura, puede aparecer una dolencia que se llama plagiocefalia postural. Consiste en un aplastamiento del lado de la cabeza sobre el que está siempre apoyado. Por fortuna, no incide en el desarrollo del cerebro, pero sí puede ocasionar un asimetría en el rostro que resulta visible.
¿Se puede evitar la tortícolis en los bebés?
Es cierto que hay cuestiones que no puedes evitar, como la postura de tu bebé en el útero o cómo será el parto. Pero sí puedes mover con frecuencia la cabeza de tu bebé cuando está tumbado para que no esté siempre en la misma postura.
Además, resulta conveniente que tu bebé esté boca abajo algunos ratos cada día, siempre bajo tu supervisión. De esta forma, conseguirás que se fortalezcan los músculos de su cuello.
¿Qué puedes hacer si crees que tu bebé tiene tortícolis?
Si crees que tu bebé tiene tortícolis, debes acudir al pediatra y seguir todas sus recomendaciones. Uno de los mejores tratamientos para tu hijo es la osteopatía. Se trata de una técnica de masaje manual que pertenece a la medicina alternativa. Su objetivo principal es recuperar el equilibrio del cuerpo y mantenerlo.
Es una técnica que tiene algunos puntos en común con la fisioterapia, pero que solo utiliza las manos del profesional para realizar el tratamiento. En este caso, el osteópata detecta y trata diferentes problemas relacionados con la musculatura del paciente.
En CRF Montigalà ofrecemos el servicio de osteopatía. Entre otras dolencias, podemos tratar la tortícolis de tu hijo con eficacia. Analizaremos su caso concreto y muy pronto dejará atrás este problema.
¿Tu hijo padece tortícolis del bebé? Entonces, no esperes más y pide ya tu cita con nuestro equipo de expertos.