Los tendones son unos tejidos compuestos por fibras, que sirven para unir los músculos a los huesos y para permitir su movilidad. El lugar en el que se produce esta unión se llama entesis. Si esta zona se inflama, se produce una enfermedad conocida como entesitis. Desde CRF Montigalá, expertos en fisioterapia y rehabilitación en Badalona, queremos que conozcas mejor esta dolencia y cómo se puede tratar.
¿Qué es la entesitis?
Aunque ya hemos comentado algo en la introducción, queremos recalcar que la entesitis es la inflamación de la entesis, el punto en el que los tendones unen los músculos y los huesos.
Los síntomas son similares a los que provoca la tendinitis, que es la inflamación del tendón, por lo que en ocasiones se pueden llegar a confundir ambas dolencias.
¿Cuáles son las causas de la entesitis?
La entesitis puede ser producida por un golpe, una caída o por sobrecargar la zona al realizar movimientos repetitivos. Por eso, es muy frecuente en algunos deportistas.
Sin embargo, en otros muchos casos, la entesitis es provocada por alguna de estas enfermedades:
- Artritis reumatoide. Afecta a las articulaciones y provoca dolor, rigidez y problemas de movilidad, entre otros síntomas.
- Artritis psoriásica. Es una dolencia similar a la anterior y quienes las sufren también notan que sus articulaciones están rígidas y problemas de movilidad.
- Artropatía. Sucede cuando la articulación se va destruyendo a medida que pasa el tiempo. No se suele sentir dolor, pero sí se lesionan constantemente las articulaciones.
- Espondilitis anquilosante. Causa que las articulaciones de la columna se vayan uniendo y se perciben síntomas como dolor, falta de movilidad o menos flexibilidad en la zona.
- Gota. La acumulación excesiva de ácido úrico en la sangre causa problemas en las articulaciones, principalmente en la del dedo gordo del pie.
¿Cuáles son los síntomas de la entesitis?
Como has visto hasta ahora, aunque puede tener otras causas, es frecuente que el origen de la entesitis sea reumático. Además, se puede presentar en cualquier articulación.
Es importante un diagnóstico precoz, porque puede volverse crónica, acumular calcio en la zona y crear hueso en el espacio del tendón. Identificar sus síntomas es clave para evitar que esto suceda, estos son los principales:
- Se siente dolor en la zona de la articulación, que puede recorrer todo el hueso. Se presenta de forma súbita y puede ir cambiando de intensidad.
- El dolor se percibe cuando se mueve la articulación más próxima a la entesis y ante el contacto.
- La articulación tiene una cierta rigidez.
- La zona está enrojecida y su temperatura es más elevada.
Para diagnosticar la entesitis se analizan tanto los síntomas que acabamos de comentar como la zona que está lesionada. Si el médico no lo tiene claro, puede recurrir a alguna prueba de imagen para completar la evaluación.
¿Cómo se trata la entesitis?
La entesitis se puede tratar con reposo, con frío local y con antiinflamatorios. También puede ser necesario infiltrar la zona con corticoides. La rehabilitación resulta esencial para mejorar la movilidad y reducir el dolor.
Debes tener en cuenta que si estos tratamientos más conservadores no funcionan, será necesario pasar por quirófano para poner fin a la inflamación de la entesis.
En CRF Montigalá, como expertos en fisioterapia, podemos ayudarte a aliviar los síntomas producidos por la entesitis. Ponemos a tu disposición diferentes terapias que te serán muy útiles en tu proceso de rehabilitación.
Por ejemplo, ejercicios de estiramiento o masajes, pero también otras técnicas como punción seca o el uso de ondas terapéuticas. Nuestro equipo de expertos analizarán tu caso y en colaboración con tus médicos diseñará el tratamiento que necesitas.
Por eso, si sufres entesitis, no dejes de contactar con nuestro centro para lograr la rehabilitación que necesitas.