El verano es una temporada en la que muchas personas aprovechan para disfrutar de actividades al aire libre, como paseos por la playa o caminatas por senderos. Sin embargo, estas actividades también pueden llevar a una lesión común pero dolorosa: el esguince de tobillo. Desde CRF Montigalà, expertos en traumatología en Badalona, explicaremos en qué consiste esta lesión, sus causas, síntomas y efectos, así como el tratamiento y la prevención para evitar contratiempos durante la temporada estival.
¿Qué es un esguince de tobillo?
Se trata de una lesión que ocurre cuando los ligamentos que rodean el tobillo se estiran o desgarran debido a una torsión o movimiento brusco. Esta lesión es especialmente usual cuando caminamos o corremos en terrenos irregulares, como la playa, donde es más fácil tropezar o perder el equilibrio.
Causas del esguince de tobillo
Esta lesión puede ser causada por diversos factores, entre ellos:
- Torsión del tobillo: Una torsión repentina o un giro brusco del tobillo puede ejercer presión excesiva sobre los ligamentos, llevando a su estiramiento o ruptura.
- Terrenos irregulares: Caminar, correr o practicar deportes en terrenos irregulares, como la arena de la playa, aumenta el riesgo de sufrir un esguince de tobillo debido a la falta de estabilidad y la posibilidad de tropezar con obstáculos.
Síntomas y efectos del esguince de tobillo:
Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor agudo en el tobillo afectado.
- Hinchazón y sensibilidad alrededor del tobillo.
- Dificultad para mover el pie o caminar.
- Hematomas en la zona lesionada.
Si no se trata adecuadamente, un esguince de tobillo puede tener efectos a largo plazo, como debilidad crónica, inestabilidad y mayor riesgo de sufrir futuras lesiones.
Tratamiento del esguince de tobillo:
El tratamiento puede variar según la gravedad de la lesión, pero generalmente incluye:
- Reposo y protección: Es importante descansar el tobillo afectado y evitar actividades que puedan empeorar la lesión. El uso de una férula, venda o soporte de tobillo puede proporcionar estabilidad y protección adicionales.
- Compresión y elevación: Aplicar compresas frías y elevar el tobillo ayudará a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
- Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: En casos más graves, puede ser necesaria la intervención de un fisioterapeuta para fortalecer los músculos y ligamentos del tobillo, mejorar el rango de movimiento y acelerar la recuperación. Asimismo, es posible emplear radiofrecuencia INDIBA en estos casos.
Prevención del esguince de tobillo
Para prevenirlo y disfrutar del verano sin contratiempos, es fundamental seguir algunas medidas de prevención, especialmente cuando se realizan actividades en terrenos irregulares como la playa. A continuación, se presentan algunos consejos útiles:
- Calentamiento y estiramientos: Antes de iniciar cualquier actividad física, es fundamental llevar a cabo un calentamiento adecuado para preparar los músculos y ligamentos. Además, efectuar ejercicios de estiramiento ayudará a mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones.
- Uso de calzado adecuado: Utilizar zapatos o sandalias con un buen soporte y estabilidad para los pies es esencial. El calzado debe ajustarse correctamente y proporcionar una sujeción adecuada al tobillo, lo que ayudará a prevenir torsiones o movimientos bruscos.
- Evitar superficies irregulares: Si es posible, tratar de evitar caminar o correr sobre terrenos irregulares o desconocidos. Optar por superficies más estables y planas reducirá las probabilidades de sufrir un esguince de tobillo.
- Vigilar el entorno: Prestar atención a posibles obstáculos, hoyos, piedras sueltas u otros elementos que puedan causar tropiezos o caídas. Mantenerse alerta y ser consciente del entorno puede evitar accidentes innecesarios.
- Fortalecimiento y equilibrio: Hacer ejercicios de fortalecimiento y equilibrio para los músculos que rodean el tobillo puede ayudar a estabilizar la articulación y prevenir lesiones. Incluir ejercicios como levantamiento de talones, ejercicios de equilibrio en una pierna y ejercicios de resistencia para los músculos de la pantorrilla será beneficioso.
- Moderación en la actividad física: Evitar realizar actividades físicas excesivas o repentinas, especialmente si no se está acostumbrado a ellas. Incrementar gradualmente la intensidad y duración de la actividad permitirá que los músculos y ligamentos se adapten de manera segura.
- Apoyo adicional: Si se tiene un historial de esguinces de tobillo recurrentes o se siente inseguridad en la estabilidad del tobillo, utilizar soportes adicionales, como tobilleras o vendajes, puede brindar mayor seguridad y protección.
Si quieres saber más o consultarnos tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso, ¡te ayudaremos!