enfermedades-neuromusculares

Enfermedades neuromusculares: Su tratamiento fisioterapéutico

Se conoce por enfermedades neuromusculares a aquellas que alteran el funcionamiento muscular, ya sea de manera directa o indirecta. Suelen manifestarse por sensación de debilidad o atrofia muscular. Los espasmos, las contracciones o el dolor son algunos de los indicios de esta dolencia. El 15 de noviembre de 2021 se celebra el “día internacional de las enfermedades neuromusculares”, con el objetivo de concienciar sobre este padecimiento que afecta a millones de personas. Desde CRF Montigalà, expertos en rehabilitación y fisioterapia en Badalona, os hablamos de cómo ésta puede ser de ayuda en estos casos.

Principales enfermedades neuromusculares

Las enfermedades neuromusculares son conocidas por las siglas ENM. Abarcan más de 150 afecciones neurológicas que provocan pérdida de fuerza y atrofia muscular. Todas ellas son crónicas y, en los casos más graves, llegan a ser incapacitantes. No tienen cura, pero muchas de ellas sí tienen la posibilidad de recibir tratamiento y minimizar al máximo sus efectos.

Afectan principalmente a la unidad motora. Entre sus efectos están la atrofia de los músculos, la destrucción de las uniones neuromusculares, los daños en las terminaciones nerviosas de la columna o la destrucción de las células encargadas de transmitir las órdenes a la musculatura. Estos son algunos ejemplos.

  • Distrofias musculares y motónicas. Afectan al músculo estriado. Es una consecuencia de la deficiencia en las proteínas de las fibras musculares a nivel estructural o enzimático.
  • Miopatías. Basadas en deficiencias o en anomalías de los grupos musculares. Dentro de estas se encuentran las distales, las congénitas o las metabólicas.
  • Parálisis periódicas. Las que son de duración y frecuencia variables.
  • Enfermedades inflamatorias. Aquellas que causan inflamación y afectan directamente al normal funcionamiento de la musculatura.  
  • Miositis osificante. Se produce por el crecimiento de hueso extraóseo en el músculo. Generalmente es el resultado de una mala curación tras una lesión.
  • Enfermedades de la unión neuromuscular. Se producen por diferentes motivos, entre ellos una mala función de los anticuerpos, que afectan a las conexiones. También por debilidad muscular de origen hereditario.

Tratamiento para las enfermedades neuromusculares

Las enfermedades neuromusculares pueden abarcar diferentes grados. Dependiendo de cómo afecten serán tratadas de una u otra manera. En muchos casos, quienes la sufren no disfrutan de autonomía y requieren los cuidados de familiares o instituciones. Estas son algunas de las acciones que pueden ser de ayuda.

Medicamentos

En su mayoría, las enfermedades neuromusculares no son reversibles. Sin embargo, hay tratamientos esperanzadores a base de medicamentos que controlan los efectos y permiten mejorar la calidad de vida. Entre estos los hay que reponen enzimas perdidas, que alteran los genes del paciente, que regulan los anticuerpos o que, al menos, reducen el dolor y las molestias.

Elementos asistenciales

En los casos más graves, funciones básicas como mover los miembros o tragar pueden resultar imposibles sin ayuda. Las nuevas tecnologías han permitido la creación de elementos específicos que son de gran ayuda. Algunos aportan autonomía para realizar acciones comunes como ingerir alimentos con tazas o cubiertos, escribir, dibujar o caminar. La capacidad de aprendizaje y adaptación es tan sorprendente que, en algunas tareas concretas, la necesidad de ayuda es prescindible. Esto también influye en el estado de ánimo y en la autoestima de los afectados.  

Alimentación

Una dieta adaptada a las demandas físicas de cada persona particular ha demostrado ser efectiva, evitando problemas digestivos asociados o mejorando la vitalidad y el estado emocional de los pacientes.

Fisioterapia

Ejercicios aeróbicos combinados con ejercicios terapéuticos submáximos mejoran el control de la debilidad muscular. Es decir, conllevan una mejoría en los pacientes que sufren ENM. Estos se orientan a aumentar la fuerza, pero también a rectificar posturas, evitando la formación de deformidades y de contracturas.

En las sesiones de fisioterapia para las enfermedades neuromusculares, también se controla la función respiratoria y el estado nutricional, para que no haya carencias y se mantengan las funciones motoras el máximo tiempo posible. Es básico contar con la ayuda de profesionales que evalúen y establezcan un programa adecuado para cada caso particular.

Si deseas más información o consultarnos tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MONTIGALÁ CENTRE DE RECUPERACIÓ, S.L. como responsable del tratamiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar tu participación a nuestro blog informativo. Puedes acceder, rectificar y suprimir tus datos, así como ejercer otros derechos consultando la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra Política de Privacidad