Caminar es una acción diaria muy importante, no únicamente para llevar a cabo nuestras actividades, sino también para la salud. Sin embargo, se pueden presentar problemas para realizarlo, no solo de las extremidades, sino que tengan en su origen el Sistema Nervioso Central. Un ejemplo de ello es la marcha festinante.
En CRF Montigalà somos expertos en tratamientos físicos para mejorar los síntomas y efectos del Parkinson en Badalona y por ello hoy os hablamos acerca de este problema y cómo abordarlo.
¿Qué es la marcha festinante?
Se trata de un síntoma muy común de la enfermedad de Parkinson, que se caracteriza por un patrón de marcha acelerado e inestable, con pasos cortos y rápidos que parecen dirigirse hacia adelante.
Recibe su nombre del término francés «festiner», que significa “apresurarse”. El término fue utilizado por primera vez en 1867 por el médico francés, Jean-Martin Charcot, quien describió la marcha característica de los pacientes con Parkinson como una «marcha apresurada».
Con el tiempo, el término «festinant» se convirtió en “festinante” y se empleó para describir el patrón de marcha acelerado e inestable que se observa en estos pacientes. Desde entonces, el término «marcha festinante» se ha usado ampliamente en la literatura médica y clínica para describir este síntoma, sin embargo, esta también se conoce como «marcha de pato» debido a la postura que adoptan los pacientes al caminar.
Causas de la marcha festinante
Sus causas están relacionadas con los cambios que se producen en el cerebro de las personas con Parkinson. Esta enfermedad neurodegenerativa afecta a las células nerviosas que producen dopamina, un neurotransmisor que ayuda a controlar el movimiento y la coordinación muscular. A medida que se pierden estas células, se producen cambios en el circuito cerebral que controla la marcha y la postura, lo que lleva a la aparición de esta forma de caminar.
Efectos de la marcha festinante
Puede tener varios efectos negativos en la calidad de vida de las personas con Parkinson. Además de ser incómoda y limitante para el paciente, esta forma de caminar aumenta el riesgo de caídas y lesiones como la fractura de cadera.
Las personas con Parkinson también pueden experimentar otros síntomas relacionados, como la congelación de la marcha, que es la sensación de que los pies se quedan pegados al suelo y no pueden moverse.
Tratamiento de la marcha festinante
Existen varias estrategias para mejorar este problema en pacientes con Parkinson. La terapia física es una herramienta importante para mejorar la postura, el equilibrio y la marcha. Los fisioterapeutas pueden enseñar ejercicios específicos para fortalecer los músculos que controlan la marcha y mejorar la coordinación y el equilibrio. Además, la terapia física puede incluir la enseñanza de técnicas de marcha específicas, como la marcha con pasos largos y la técnica de «paso arrastrado», que puede mejorar la estabilidad y la seguridad del paciente.
Los dispositivos de asistencia para la marcha, como los bastones, andadores y los scooter eléctricos también pueden ser útiles para los pacientes con Parkinson. Estos dispositivos pueden proporcionar un mayor apoyo y estabilidad durante la marcha, lo que reduce el riesgo de caídas y lesiones.
La medicación es otra opción para mejorar la marcha festinante en pacientes con Parkinson. Los medicamentos que aumentan la producción de dopamina en el cerebro, como la levodopa, pueden mejorar la coordinación y la fluidez de la marcha. Sin embargo, es importante recordar que estos medicamentos tienen efectos secundarios y pueden no ser adecuados para todos los pacientes con Parkinson.
En el Centro de Rehabilitación funcional Montigalà, en Badalona, contamos con los mejores profesionales para ofreceros el tratamiento para este problema. Además, nos adaptamos a las necesidades de cada uno de nuestros pacientes, por ejemplo, realizando atención domiciliaria.
¿Padecéis o tenéis algún ser querido que padece Parkinson? Poneos en contacto con nosotros y os informaremos sobre cómo podemos ayudaros.