Cuando buscar tener una piel sana y bonita solemos pensar en primer lugar en productos farmacológicos o cosméticos de uso tópico. Sin embargo, la belleza y la salud de la piel no solo están condicionadas por factores externos ni se consiguen desde el exterior, si no también desde el interior, como con la nutrición.
Desde la Unidad de Nutrición y Estética de CRF Montigalà, expertos en recuperación y rehabilitación en Badalona, os explicamos qué relación puede tener la nutrición con la salud de la piel, cómo una nutrición deficiente puede afectar a la piel y cómo podéis conseguir una piel sana gracias a la nutrición.
¿Qué relación existe entre una piel sana y la nutrición?
La piel es el órgano con mayor extensión de nuestro organismo, puesto que se dispone a lo largo de nuestro cuerpo cubriéndonos y protegiéndonos. Al igual que las células de los demás órganos, las células cutáneas reciben los nutrientes y el oxígeno para su mantenimiento y funcionamiento a través del corriente sanguíneo y como se trata de un tejido en constante recuperación y regeneración precisa de grandes aportes de sustancias como proteínas, vitaminas, agua o ácidos grasos.
Además de por su amplitud y su constante transformación, la piel también es un órgano que participa en los procesos de protección ante amenazas externas y de eliminación de residuos y elementos patógenos, es por este motivo, que precisa de una constante aportación de nutrientes.
¿Qué afecciones cutáneas pueden derivarse de una nutrición deficiente?
A continuación pasamos a explicaros algunas afecciones de la piel que pueden ser causadas por problemas nutricionales:
Piel pálida o amarillenta
La piel pálida o amarillenta denota un déficit de vitamina B12 o cobalamina. Esto es debido a que la vitamina B12 participa en la formación de glóbulos rojos mediante la síntesis del ADN. Si desciende la cantidad de glóbulos rojos en la sangre la piel se tornará más clara.
Asimismo, los glóbulos rojos se hallarán más débiles ante la ausencia de esta vitamina, por lo que si estos se rompen se liberará una sustancia de un pigmento amarillo llamado bilirrubina.
Piel seca con arrugas
La piel seca, o más de lo que consideramos normal, suele ser un indicio de falta de ácidos grasos omega-3, cuya deficiencia también afecta a la tersura de la piel y deshidratación, lo que produce más arrugas o más acentuadas.
Acné
El acné está provocado por una sobreproducción de grasa por parte de las glándulas sebáceas y por una obstrucción de estas, quedando la grasa en el interior de la piel. Se tienen evidencias que los alimentos con alto índice glicémico y gran cantidad de conservantes, colorantes, aditivos y potenciadores como la comida rápida, los dulces, las harinas blancas, el arroz o la pasta (alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas) pueden empeorar el acné.
Psoriasis
Hay constancia de que existe una relación firme entre la obesidad y la psoriasis. La obesidad presenta un proceso de inflamación crónica de bajo grado que contribuye al desarrollo de fenómenos patológicos como la psoriasis.
Rosácea
La rosácea es una afección crónica de la piel que consiste en un enrojecimiento de la piel de las mejillas, nariz, cuello y frente. Suele desencadenarse y empeorar con el calor y consumo de alimentos y bebidas calientes como el café o t, así como alcohol y comidas picantes.
Dermatitis
La dermatitis es una inflamación cutánea que produce sequedad, lesiones con vesículas o descamación de la piel, picor y enrojecimiento. Suele estar relacionada con la sensibilidad al gluten.
Urticaria
La urticaria es una afección dermatológica relacionada con la alta liberación de histamina, una sustancia que aumenta la respuesta inmunológica y se halla presente en gran cantidad de alimentos.
Escorbuto
El escorbuto es un trastorno nutricional por déficit de vitamina C que se caracteriza por producir palidez cutánea, manchas (puntos de color púrpura en la piel, sobretodo en muslos y piernas), hemorragias cutáneas y heridas abiertas supurantes.
Vitíligo
Una deficiencia de vitamina B12 además de con la piel pálida o amarillenta puede relacionarse con el vitíligo, al provocar despigmentación.
¿Cómo conseguir una piel sana gracias a la nutrición?
Además de identificar el problema y la posible causa y actuar en consecuencia (por ejemplo, eliminando ciertos alimentos de la dieta) es importante acudir a un profesional de la nutrición que pueda valorar nuestras necesidades y nos proporcione un plan de acción.
Si precisáis más información sobre esta cuestión o sobre nuestros servicios no dudéis en poneros en contacto con nosotros sin compromiso.