Es habitual que los niños pequeños sufran de dolores de tripa de origen desconocido. Muchas veces, su aparato digestivo se encuentra aún inmaduro, lo que ocasiona algunos problemas gastrointestinales que son difíciles de evitar.
Las consultas de los pediatras están llenas de padres desesperados que buscan una solución para los problemas digestivos de sus hijos. Resulta frustrante acudir a consulta porque al niño le duele la barriga una y otra vez y no encontrar una salida.
Muchas veces, los síntomas gastrointestinales son difíciles de aliviar mediante tratamientos convencionales. Aquí es donde entra la osteopatía, una disciplina que busca el origen de la enfermedad, lo trata mediante técnicas manuales y que puede ser de gran ayuda en estos casos.
Enfermedades del aparato digestivo en niños
Muchos órganos intervienen en el proceso de digestión, por lo que para averiguar las causas de cada dolencia se debe determinar si esta parte de:
· El estómago.
· El Colon.
· El intestino grueso.
· El intestino delgado.
· El páncreas.
· El esófago.
· La vesícula.
Las enfermedades gastrointestinales más comunes en niños pequeños son:
· La gastroenteritis.
· El colon irritable.
· Reflujo gastroesofágico.
· Cólicos del lactante.
Aunque muchas veces, el dolor de tripa o la hinchazón abdominal quedan sin diagnosticar. En ocasiones se achaca a posibles intolerancias o alergias que terminan siendo descartadas.
La osteopatía como tratamiento de enfermedades del aparato digestivo
La osteopatía se basa en el principio de que un pequeño cambio en la movilidad de las vísceras puede derivar en un trastorno funcional, que termine generando un cuadro patológico.
Al reducirse la movilidad, la circulación sanguínea también se ve afectada y puede causar una isquemia, que podría generar irritación, inflamación e infecciones. Esta terapia trata de devolver la armonía al organismo para sanar los problemas derivados de una falta de movilidad visceral.
La osteopatía, así como la fisioterapia pueden utilizarse como tratamiento único o como complemento de la medicina tradicional. Es importante comentar todos los aspectos sobre el cuadro clínico de los niños, así como las consideraciones de su pediatra con el osteópata.
Aliviar el cólico del lactante
El cólico del lactante es un cuadro que se caracteriza por llantos desconsolados, rigidez abdominal, irritabilidad y contracción de las articulaciones. El bebé que lo padece es prácticamente inconsolable, a pesar de los esfuerzos de sus padres.
La causa del cólico del lactante es desconocida y afecta a un gran número de recién nacidos a partir de su segunda semana de vida. Se sospecha que puede tener que ver con una inmadurez del sistema digestivo del niño.
La desesperación del pequeño y de sus progenitores puede ser remediada, en gran medida, con osteopatía. Cuando se lleva a un bebé a la consulta del osteópata, este realiza una inspección general al recién nacido para determinar qué técnicas aplicar.
Osteopatía como tratamiento del cólico del lactante
Al tratarse de niños muy pequeños, las técnicas que se emplean son las de corrección de balance de la tensión ligamentosa y membranosa, de manera que se encuentre el punto de equilibrio.
Además, se practican manipulaciones suaves sobre la nuca y la pelvis para conseguir mejorar el control nervioso del sistema digestivo del niño. Si se considerase oportuno, se aplicarían técnicas manuales también en el abdomen, así como un en el paladar, la lengua y la mandíbula.
Los padres también pueden aprender técnicas de masaje infantil para calmar los cólicos del lactante, el osteópata puede enseñarles ciertas técnicas para continuar con su trabajo en casa y conseguir aliviar de una forma más eficaz, complementándose, los dolores del recién nacido. Si quieres informarte sobre nuestros servicios y cómo podemos ayudar a tu hijo a sanar sus trastornos digestivos, llámanos o escríbenos y te despejaremos todas las