Los problemas de espalda son muy habituales, pero esto no quiere decir que no sea necesario darles la importancia que merecen. Además, se puede caer en el error de combatir sus síntomas y no su origen. Sin embargo, desde CRF Montigalá, expertos en fisioterapia y rehabilitación en Badalona, queremos hablarte de una dolencia con síntomas muy evidentes, que además puede afectar tanto a la calidad de vida como a la autoestima. Nos referimos a la cifosis.
¿Qué es la cifosis?
La cifosis es una curvatura más acentuada de lo habitual de la parte superior de la espalda. Sucede cuando los huesos de la columna vertebral son más débiles por diferentes razones. es una dolencia que hay que tomar en serio, ya que puede producir diferentes efectos en los pacientes que la sufren.
Cualquier dolencia física afecta a las emociones. Sin embargo, la cifosis al ser visible puede producir aún más daño y provocar que el paciente pierda parte de su autoestima. Por eso, es muy necesario ser muy cuidadoso al referirse a esta enfermedad.
¿Qué tipos de cifosis existen?
Algo curioso de esta enfermedad es que, aunque suele afectar más a adultos y a personas mayores, también se puede dar en adolescentes y niños. Estos son los cuatro tipos de cifosis que existen:
- Congénita. El paciente nace con la enfermedad, pero no se manifiesta hasta la adolescencia.
- Postural. Es ocasionada por tener una mala postura en muchos momentos a lo largo del día. Lo que sucede es que los huesos y los músculos adoptan esa posición de manera permanente. Es más frecuente entre adultos y personas mayores.
- Cifosis de Scheuermann. Las vértebras tienen forma de cuña y hacen que la columna se curve. En este caso, aparece en la infancia.
- Cifosis secundaria. Es un efecto secundario de una operación, de una fractura, de infecciones o incluso de un cáncer. En este último caso, es porque se debilitan las vértebras debido al tratamiento.
¿Cuáles son algunos de los factores de riesgo de la cifosis?
Aunque la enfermedad se presente tarde o temprano en algunos casos, hay factores que pueden acelerar la aparición de los síntomas de la cifosis:
- La vida sedentaria.
- La escoliosis.
- El consumo de alcohol o tabaco.
¿Cuáles son los síntomas de la cifosis?
En un principio la cifosis no tiene síntomas, por lo que no se suele diagnosticar hasta que no aparece la curvatura. El dolor se da cuando la dolencia ya se ha manifestado y la rigidez también. Con el tiempo aparece una sensación de fatiga debido a que no se respira igual de bien. En los casos más graves pueden aparecer todos estos problemas:
- Problemas digestivos. Al causar presión la curvatura de la columna en el aparato digestivo. Puede ser todo un esfuerzo tragar los alimentos.
- Problemas respiratorios. Debidos también a la presión de la curvatura, pero en este caso en los pulmones.
- Problemas de movilidad y para realizar ciertas actividades. Los músculos se irán debilitando y cada vez será más difícil realizar muchas tareas cotidianas. También andar o estar de pie.
- Problemas de autoestima. Como ya hemos comentado, una curvatura muy pronunciada puede afectar a la autoestima del paciente y causarle dificultades emocionales serias.
¿Cuál es el tratamiento de la cifosis?
Para evitar que se llegue al punto que hemos comentado en el apartado anterior, es necesario tratar la enfermedad cuanto antes. Es posible corregir la cifosis con fisioterapia. Se trabajan los músculos que permiten luchar contra la curvatura y fortalecer la columna. Se utiliza el masaje, los ultrasonidos, la crioterapia y la termoterapia para conseguirlo.
Si no se trata a tiempo, los pacientes que sufren esta dolencia tendrán que usar un corsé ortopédico o incluso pasar por el quirófano para corregir el problema.
En CRF Montigalá somos expertos en el tratamiento de la cifosis. Por eso, te invitamos a confiar en nuestro equipo y a no dejar que avance la enfermedad, contáctanos.