Cuando se produce un accidente de tráfico, los implicados pueden tener diferentes lesiones de distinta intensidad. Una de las más habituales es el trauma torácico. Aunque su causa principal es la que hemos comentado, también puede tener otros orígenes. Desde CRF Montigalà, expertos en rehabilitación en Badalona, te invitamos a conocer mejor esta lesión en las siguientes líneas y también cuál es su tratamiento.
¿Qué es un trauma torácico?
Un trauma torácico es una grave lesión que afecta al tórax. En la mayoría de los casos sucede después de un accidente de tráfico y en muchas ocasiones por ir sin cinturón de seguridad. La lesión puede afectar a estas zonas:
- La pared ósea del tórax.
- El diafragma.
- Los pulmones.
- La pleura.
- El contenido del mediastino.
Además, esta clase de lesión se puede dividir en dos:
- Trauma torácico contundente. Se producen por una contusión fuerte, el origen más frecuente es un accidente de tráfico, aunque la causa también puede ser una caída desde una altura considerable o un fuerte golpe.
- Trauma torácico penetrante. En este caso, la lesión la origina algo que penetra en la zona, como una bala, restos de una explosión o una agresión con un arma blanca.
¿Cuáles son sus síntomas?
No es difícil sospechar que se ha sufrido un traumatismo torácico, ya que se caracteriza por un fuerte golpe en la zona. Además, suele venir acompañado de una serie de síntomas, que aunque es cierto que en todos los casos no son los mismos, sí existen algunos más o menos característicos, son estos:
- Problemas para respirar.
- Respiración acelerada.
- Sensación de no conseguir llenar los pulmones.
- Mareo.
- Sangrado si es a consecuencia de un trauma penetrante.
- Si ha alcanzado el corazón el traumatismo penetrante, se pueden tener arritmias, hipotensión o insuficiencia cardíaca.
¿Es grave?
Un simple golpe en la zona no conlleva un traumatismo torácico, sino que la lesión debe ser considerable. Por eso, siempre ocasiona un problema de salud grave, que incluso puede conllevar el fallecimiento del paciente.
Lo más importante es que el paciente reciba atención médica lo antes posible, de esta forma, se podrá tratar el problema y además se evitará que el estado empeore. No olvides que esta lesión puede afectar a órganos tan importantes como el corazón o los pulmones, también a los vasos sanguíneos.
¿Qué pruebas médicas se realizan después de un traumatismo torácico?
Una vez que el paciente llega al centro médico, se evaluará su estado en general, el tipo de lesión y los síntomas que presenta. En la mayoría de los casos se realizarán algunas de estas pruebas complementarias:
- Radiografía de tórax
- Resonancia magnética torácica
- TAC torácico
- Ecocardiograma
- Electrocardiograma
- Gasometría arterial
- Análisis de sangre
¿Cómo se puede tratar un trauma torácico?
El tratamiento para un trauma torácico dependerá siempre del tipo de lesión. Lo habitual es que 8 de cada 10 casos no necesiten pasar por el quirófano, mientras que el resto sí.
Si es necesario someterse a una intervención, hay que tener en cuenta que es una técnica complicada. No se puede pasar por alto que la zona en la que se produce la lesión es muy delicada y se encuentran algunos órganos vitales. Por eso, se debe actuar con cuidado y vigilar las constantes vitales el paciente en todo momento.
Por fortuna, hay casos en los que no será necesario pasar por una operación como la que hemos comentado. Cuando esto sucede, la fisioterapia respiratoria puede ser de gran ayuda.
Se puede utilizar esta terapia para aliviar el dolor del paciente y también para mejorar su capacidad respiratoria.
Como has visto, el trauma torácico es una lesión de gravedad, pero que con un adecuado tratamiento se puede superar con éxito. Si deseas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.