La incontinencia urinaria, también conocida como pérdida involuntaria de orina, es una disfunción uroginecológica que se da con frecuencia en mujeres una vez pasada la menopausia (según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia afecta a entre un 30 y 40 % de mujeres en esta etapa de su vida) o tras el parto.
La incontinencia suele producirse cuando se realizan pequeños esfuerzos y las pérdidas de orina pueden variar desde una pequeña filtración hasta la salida abundante y descontrolada de orina.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de estructuras que actúan como cierre del espacio inferior de la pelvis. Se trata de toda la zona sobre la que nos sentamos, esto es, el área que abarca desde el hueso púbico hasta el coxis, y el espacio comprendido entre los isquiones.
En la mujer, el suelo pélvico sujeta órganos tan importantes como la vejiga, la vagina, el útero y el recto. Cuando el suelo pélvico se debilita, estas estructuras descienden viendo alteradas sus funciones. Es entonces cuando aparecen problemas de salud como la incontinencia urinaria, pero también el prolapso de órganos pélvicos, molestias durante las relaciones sexuales o incontinencia fecal.
¿Qué cosas dañan el suelo pélvico?
A pesar de que la incontinencia urinaria puede afectar a cualquier persona, lo cierto es que las mujeres la experimentan el doble que los hombres. Existen ciertas causas que pueden ocasionar daños en el suelo pélvico y, por tanto, provocar incontinencia urinaria o pérdidas de orina:
- El embarazo. Durante los meses del embarazo, la musculatura del suelo pélvico debe soportar un aumento considerable de peso. Esto hace que toda esta estructura se vea debilitada y su capacidad de contención merme.
- El parto. En el momento del parto, la musculatura del suelo pélvico se estira tanto que es probable que se produzca alguna lesión.
- La menopausia. Durante esta etapa, se produce una pérdida de elasticidad en los tejidos del suelo pélvico, así como de tono y grosor de la musculatura.
- Otros aspectos como el exceso de peso, el estreñimiento o la práctica deportes de gran impacto.
¿Por qué reeducar el suelo pélvico?
Fortalecer y mantener sano el suelo pélvico es fundamental para prevenir los trastornos que afectan a la salud de esta estructura y mantener la calidad de vida tras el parto o durante la menopausia.
El tratamiento de reeducación del suelo pélvico de esta parte del cuerpo persigue tonificar la musculatura mediante diferentes técnicas y ejercicios como la gimnasia abdominal hipopresiva (hipopresivos). Este tipo de gimnasia consta de una serie de ejercicios que consiguen aumentar el tono abdominal y tonificar el suelo pélvico, previniendo así la incontinencia urinaria. Para su realización debe controlarse la respiración y el diafragma para elevar el útero, vejiga e intestinos.
Además, existen otras técnicas eficaces para fortalecer el suelo pélvico, como es el caso de la electroestimulación muscular (que induce la contracción pasiva de la musculatura perineal y el esfínter uretral), la técnica miofascial (una terapia manual que se centra en el sistema miofascial) o los Ejercicios de Kegel.
Por otra parte, el tratamiento de INDIBA también consigue resultados muy efectivos ayudando a reducir la incontinencia, favoreciendo la recuperación de desgarros y manteniendo tonificados los músculos vaginales. Además, mejora la inflamación y el dolor crónico de la pelvis y está recomendado en procesos de rehabilitación posteriores a una intervención quirúrgica.
Si estás experimentando perdidas de orina y buscas un tratamiento de incontinencia urinaria en Badalona o Maresme, en el Centro de Rehabilitación Funcional Montigalà podemos ayudarte a reeducar tu suelo pélvico y mejorar tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros y te explicaremos todo lo que podemos hacer por ti.